CONSEJO DE UN TACAÑO: EXIJA SU CAMBIO.

No sé si Ustedes se han dado cuenta pero, casi cada vez que compramos o pagamos algo que incluye centavos en el precio quedamos con la sensación de ser víctimas de un robo o de que nos falta algo.

Todos sabemos que en Guatemala existen monedas de 1, 5, 10, 25, 50 centavos y de 1 quetzal, por lo que ahora planteo lo siguiente: revisá en este momento tu billetera y/o bolsillo y décime si encontrás una moneda de 10 centavos, difícil; ahora busca una de 5 centavos, seguramente no la tenés, verdad; ahora te propongo la casi imposible tarea de que encontrés en este momento una moneda de 1 centavo. Pensá, cuándo fue la última vez que viste una moneda de 1 ó 5 centavos y cuántas veces has ido a comprar algo a las tiendas grandes, o a realizar algún pago al banco o cualquier otra cosa y has visto que los precios terminan en centavos, algo así como Q xx.95 o Q x.44 y que por lo general pagás un poco más para que te den cambio y como consecuencia lógica te tienen que dar un cambio que incluya 1 o 5 o 10 centavos Te das cuenta, por todas las veces que has comprado o pagado algo tendrías que tener por lo menos 1, 5 o 10 centavos extra rebotando en tu bolsillo justo en este momento, en concepto de "vuelto".

¿Dónde están esos 1, 5, 10 centavos que no tenés y que te pertenecen?, es simple, las grandes tiendas, bancos y comercios, se los están quedando en su bolsillo, aprovechando que los consumidores por las prisas no se detienen a examinar la cantidad que les devuelven en concepto de cambio, teniendo el descaro de que cuando lo exigís te dicen, “disculpe, es que no tenemos monedas …..” o bien te hacen una cara de pocos amigos y casi que te lanzan al suelo los centavos que con mucho esfuerzo te has ganado.

Tal vez a primera vista pueda parecer que dejar regalados 1 o 5 centavos no es nada, pero a la larga y con miles de clientes diarios, estas empresas sinvergüenzas tienen ganancias de cientos de miles de quetzales año, sólo por el simple hecho de no devolver los “lenes del vuelto” a sus despistados y/o tímidos clientes.

Estos tiempos de crisis no están para estarle regalando dinero a nadie, creo que pagando impuestos y ver como se malgastan es suficiente desperdicio de “pisto” para estar además enriqueciendo aún más a las grandes empresas y corporaciones que de por sí flotan en dinero. Se me ocurre que, frente a la “carencia de monedas” de las grandes empresas, éstas deberían ser honestas con el consumidor y proponer las siguientes opciones: 1) Descontar los centavos necesarios para llegar a la cifra redonda más próxima, es decir, gastaste Q 16.46 y vos pagas con Q 16.50, sólo deberían cobrarte Q. 16.45. Ahorrándote de esa forma 1 centavo. 2) Crear un crédito a favor del consumidor, por ejemplo, gastaste Q 16.46 y pagas con Q 16.50, en vez de devolverte el cambio, en tu próxima compra o pago tendrías un crédito a tu favor de 4 centavos. 3) Preguntarte si deseas hacer una donación con el cambio a alguna causa benéfica debidamente reconocida.

Amig@s, recordemos que un centavo bien guardado puede, en tiempos de difíciles, ser la diferencia entre comprar una medicina urgente de Q 100.00 o no comprar nada por sólo contar con Q 99.99. Insto a defender siempre su “cambio, vuelto, devuelto o revuelto”, porque no es justo que otros se sigan enriqueciendo injustamente con el producto de nuestro trabajo y confianza, como si nosotros los consumidores nadáramos en dinero.

(Imagen tomada de www.google.com)