miércoles, 27 de julio de 2011

¡INDIGNAOS!


En Europa el último grito de la moda es la indignación, todo gracias a un nonagenario diplomático francés llamado Stéphane Hessel, quien en el ocaso de su vida ha escrito un panfleto llamado “¡Indignaos!” (2010), para algunos resulta un nuevo evangelio, para otros una reivindicación de la anarquía, para la mayoría es furor del momento para salir a apedrear la figura del Estado que les ha fallado, y para otros tantos es una conspiración socialista, pese a la diferencia de perspectivas, y a manera nostálgica de las grandes luchas sociales, a las sociedades europeas se les ha antojado organizar inmensas manifestaciones bajo la denominación: “Los indignados”, reclamando al Estado un amplísimo abanico de reivindicaciones políticas, económicas y sociales.

¡Indignaos!, es básicamente un panfleto que recuerda que existe una Declaración Universal de los Derechos del Hombre, la cual fue firmada por casi todos los gobiernos en el año de 1948, fijando dicha Declaración una serie de principios y derechos humanos universales (vida, libertad, seguridad, justicia, bien común, salud, seguridad social, etc.) y la correlativa obligación de respetarlos a toda costa por parte de cualquier ser humano o gobierno, sin embargo, al día de hoy, dichos derechos se han olvidado, siendo desplazados por la dictadura del libre mercado, individualismo, y por el acomodamiento de los políticos y ciudadanos; por lo que el autor propone, que es momento de indignarse, y cómo se puede dar esta indignación, pues únicamente haciendo un examen de conciencia sobre las cosas que molestan del Estado, el libre mercado y otros tantos asuntos, y reclamar que sean resueltas y de esa forma verse restaurados los derechos universales de los seres humanos, es decir, asumir como consecuencia de la indignación un compromiso social manifestado través de medios “no violentos” que presione a los gobiernos y políticos a asumir sus responsabilidades. Para sustentar su hipótesis y darle veracidad, Hessel, hace hincapié, en su añeja militancia política de resistencia contra los nazis y por otro lado en que fue secretario de los cerebros que redactaron la famosa Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948.

Todo este asunto de la indignación es muy atractivo y noble en el papel, sin embargo, podría despertar algunas sospechas de oportunismo (continuará...)

1 comentario:

Krasznai Judit Anna dijo...

Qué tema más interesante!! Quisiera ver cómo sigue!