Estas ultimas semanas ha llamado mucho mi atención algo que los guatemaltecos solemos decir cada vez que acontece algo relevante que sacude con mayor o menor intensidad la vida política y/o jurídica del país, es la expresión: “la bulla sólo dura un rato y después todo se olvida..”, esta expresión desoladora es una apología al conformismo e impotencia pero en gran medida no alejada de la realidad.
¿Qué provoca que ciertos acontecimientos generen más alboroto que otros?; ¿por qué los acontecimientos sociales relevantes se olvidan tan pronto como surgen?; ¿qué es lo que marca la amnesia social en temas de interés público?, la respuesta es sencilla, cada acontecimiento social se encuentra sujeto a lo que se denomina como OPINIÓN PÚBLICA y a su implacable ciclo de vida.
El término Opinión Pública es difícil de definir, porque es amorfo, confuso y sujeto a metamorfosis ya que día a día va cambiando según el enfoque de los medios de comunicación, grupos de poder y sentir popular, sin embargo y a manera de referencia se puede decir que Opinión Pública es: el sentir común de los ciudadanos acerca de los asuntos que generan controversia (sentir basado en un mínimo de pruebas reales).
Para que exista Opinión Pública no es necesario que sea unánime el sentir del pueblo, sin embargo, debe poseer la suficiente fuerza para generar directa o indirectamente obligaciones morales o políticas por quienes deben respetarla (gobernantes), por lo que la misma, para que sea considerada legítima debe poseer tres características esenciales: 1) Intensidad: alto grado de apoyo popular; 2) Estabilidad: permanencia del sentir popular; y 3) Estado latente o espontáneo: puede surgir de una actitud o serie de actitudes que sólo han esperado un detonante.
Con lo antes dicho se pueden establecer leyes que rigen la Opinión Pública:
1) El alma de la Opinión Pública es el interés individual conjugado con el de los demás.
2) La Opinión Pública no se mantiene en estado activo durante mucho tiempo a menos que el pueblo creé su propio interés colectivo.
3) La Opinión Pública debe está sustentada por acontecimientos reales o inminentes.
4) La opinión pública es extraordinariamente sensible por lo que siempre estará oscilando de un extremo a otro hasta que se visualicen bajo otra perspectiva los acontecimientos.
5) La Opinión Pública suele adelantarse a la política oficial, generando una mayor sensibilidad respecto a la aptitud de los gobernantes.
Una vez que se conoce y comprende la existencia de la Opinión Pública, se pueden explicar con mayor facilidad muchos fenómenos, tal es el caso del decaimiento del fragor popular por alcanzar los cambios esperados, o el oportunismo de ciertos grupos de poder legítimo o ilegítimo para movilizar la intención de las masas hacia intereses no muy transparentes.
Es imprescindible tomar en cuenta la Opinión Publica para plantear verdaderas propuestas de cambio, y trabajar con cada uno de los puntos que la sustentan, para que de esa manera se convierta de simple opinión a un primer paso concreto para dar solución a los asuntos que interesan a la población, sin olvidar que, una vez que se apaga la emoción que impulsó el sentir público se presenta el verdadero reto, que consiste en convertir en realidad lo que originalmente era intangible.
Guatemaltecos, no olvidemos nuestra intención inicial, nuestros anhelos de paz y justicia están próximos a ser una realidad.
(Imagen tomada de www.atinachile.cl)
2 comentarios:
Todo se vuelve como una tradición en Guatemala que pasa consecutivamente y todo sigue igual, es verdaderamente triste, pero tengo la esperanza que se haga justicia!!!
Sigue escribiendo Jose tus opiniones inspiran al lector. ; )
En Guate carecemos de fuerza popular, o tan solo duerme?
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