Estos dos últimos días muchos de nosotros hemos visto con gran interés y preocupación lo que está ocurriendo en Honduras con eso del golpe de Estado contra el Presidente (o ex Presidente dependiendo de qué lado de la moneda interese) Manuel Zelaya. Es inevitable no estar al tanto de esta crisis, porque todos los medios de comunicación, especialmente los de Latinoamérica, están dale que dale a este asunto. Ahora yo lanzo la pregunta, ¿por qué realmente tenemos interés y preocupación hacia la actual crisis jurídico-política de nuestra hermana República de Honduras?, es acaso qué, sólo estamos pendientes porque así lo dictan los medios de comunicación o la moda, o es qué realmente estamos conscientes de las consecuencias que podría tener este Golpe de Estado en Guatemala.Sin entrar en tecnicismos respecto a la democracia, Estado de Derecho, Institucionalidad, etc., la actual crisis en Honduras, a todas luces es un mal ejemplo para los grupos aspirantes al poder en Guatemala, ya que, sin duda alguna, si éstos no lograron provocar una crisis política que culminara en Golpe de Estado con el asunto Rosemberg y demás historias de telenovela barata, ahora han nutrido sus planes con una nueva arma, y es que el enemigo más formidable del Estado para derrocar a sus gobernantes de manera ilegal o “legal”, es el mismo Estado a través de un Congreso de la República manipulado. Porque déjenme decirles que, cosa que espero que no vaya a ser así, el Congreso de la República bajo determinadas circunstancias puede declarar la incapacidad del Presidente de la República para continuar con su mandato o bien aceptar o no la renuncia de éste a su cargo (artículo 165 de la Constitución Política de la República de Guatemala), lo cual también se encuentra contemplado, aparentemente, de la misma manera en la Constitución de Honduras, y que como todos ya sabemos, fue estirado de tal manera que desembocó en el Golpe de Estado contra Manuel Zelaya, este es por un lado, el peligro que eventualmente podría venir de un Congreso de la República manipulado, y por el otro, el Estado de Guatemala, podría tener otro frente adverso como lo sería el ejército, el cual, como todos bien sabemos se encuentra, con tal vez algunas excepciones, extremadamente politizado bajo la batuta de generales y ex generales que tienen toda la intención de llegar al poder a toda costa para encubrir sus marufías o bien partirse la guayaba.
No quiero que lo dicho se malentienda, en el sentido de que yo estoy de acuerdo o defiendo la gestión de Colom, todo lo contrario, me siento tan decepcionado de él como todos los demás guatemaltecos, pero creo en la ley, que para bien o para mal, es la única vía por medio de la cual se puede hacer justicia a los pueblos tan sufridos como el nuestro, porque si permitimos que hoy se viole la Constitución, estaremos aceptando que en el futuro se vuelva a violar según el vaivén de los intereses politiqueros. Ahí si que, para bien o para mal, si la mayoría eligió a alguien que resultó mal gobernante, tendrá que hacerle ganas hasta que termine su mandato, y posteriomente, pensar de mejor manera por quién votar, así es la democracia, salvo, por supuesto, que el gobernante este violando de manera manifiesta la Constitución Política, pero para esto también existen mecanismos legales.
Si en Guatemala se permite o tolera un golpe de Estado, el país recibiría un garrotazo catastrófico, ya que por un lado se echarían a la basura décadas de lucha en nombre de la libertad y la democracia y por el otro se reconocería que “las fuerzas malignas” al final de cuentas son las que siempre tienen la última palabra, esto, sin dejar a un lado el aislamiento internacional que se generaría contra Guatemala y sus ulteriores consecuencias.
Alcemos nuestras voces de manera inteligente y vigilante, porque los guatemaltecos hemos demostrado al mundo con la crisis Rosemberg, que somos un pueblo que no es manipulable y que sabe mantener la cordura en aras de un mejor futuro en el cual se respeten los derechos y libertades de todos con estricto respeto al Estado de Derecho.
(Imagen original tomada de www.bbc.co.uk)
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