Indudablemente muy seguido escuchas o lees sobre el aumento de la violencia en el país y las acciones del Estado dirigidas a disminuirla, e inmediatamente después llega a tus oídos o a tus ojos las palabras “Seguridad Ciudadana”. Alguna vez te has preguntado qué realmente significan esas dos palabras juntas, o por qué el tema de la Seguridad Ciudadana ha pasado a ser uno de los temas centrales de las preocupaciones diarias de los, valga la redundancia, ciudadanos y autoridades.
La Seguridad Ciudadana tiene su nacimiento dentro de lo que se llama el orden público, que no es más que todas aquellas acciones del Estado encaminadas a garantizar y limitar la libertad de los ciudadanos con el objeto de que nadie pueda hacer nada que sea perjudicial a los demás, o en palabras más sencillas, el orden público busca lo que acertadamente dijo el famoso ex presidente mexicano Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz” y la forma en que el Estado garantiza ese respeto (generalmente a través de la ley).
Ya con la idea respecto al origen de la Seguridad Ciudadana se puede definir ésta como: “el conjunto de acciones que adopta el Estado dentro del marco legal y de Derechos Humanos para que la comunidad pueda desarrollar sus actividades libre de riesgos y amenazas”. La razón de ser de la Seguridad Ciudadana, tiene su fundamento en que la seguridad es una condición esencial para la convivencia pacífica entre los seres humanos.
La Seguridad Ciudadana comprende dos aspectos: a) El fenómeno de la criminalidad: que abarca orientar, prevenir, investigar, juzgar, y sancionar conductas ilícitas, así como la rehabilitación, reeducación y reintegración social del delincuente; y b) Sentimiento de Inseguridad: es decir, todos aquellos aspectos que puedan generar incertidumbre y desconfianza en el sentir popular, aspectos que pueden ser tan diversos como medio ambiente, salud, economía, etc. Por lo anterior la Seguridad Ciudadana se manifiesta con dos objetivos claros: a) Reparar situaciones que vulneran los derechos de las personas; b) Prevenir situaciones que puedan vulnerar los derechos de las personas.
El tema de Seguridad Ciudadana, y sus políticas, es un asunto que incumbe tanto al sector público (Presidente la República, Ministerio de Gobernación, Policía Nacional Civil, Organismo Judicial, Ministerio Público, Municipalidades, Procuraduría de Derechos Humanos), como al sector privado (Organizaciones No Gubernamentales, comunidades, barrios, familias, individuo). La Policía Nacional es la encargada de ejecutar, en gran medida, las políticas que puedan adoptarse respecto a Seguridad Ciudadana, sin embargo, es al final de cuentas, las mismas comunidades e individuos los que determinan de mejor manera la realización de dichas políticas.
Actualmente, en muchos Estados, del cual no se escapa Guatemala, el tema de Seguridad Ciudadana está en crisis, ya que la misma se ha visto politizada y en vez de atacar y prevenir frontalmente las causas de riesgo y peligro, únicamente se reduce a tratar superficialmente los efectos, es decir, no ataca la enfermedad sólo busca disminuir la fiebre.
En Guatemala, lo relativo a la Seguridad Ciudadana, se encuentra regulado en la Constitución Política en el artículo número 2 como un deber del Estado; y por otro lado, en el Decreto 18-2008 Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad, ley que tiene como objetivo fundamental establecer normas jurídicas que tiendan a la realización de actividades de seguridad interior, exterior y de inteligencia por parte del Estado de Guatemala, para que en forma integrada, sistematizada, eficiente y eficaz esté en capacidad de anticipar y dar respuesta efectiva a riesgos, amenazas y vulnerabilidades, creando para el efecto el Consejo Nacional de Seguridad. Asimismo dicha ley, otorga a los ciudadanos la potestad de participar en el proceso de diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas relativas a la seguridad.
Para concluir este tema es necesario decir que Libertad y Seguridad Ciudadana son dos caras de la misma moneda, ya que sin seguridad no hay libertad, ya que la falta de ésta iperturba el libre ejercicio de los derechos; y sin libertad no puede haber seguridad, ya que sin libertad no hay nada que limitar.
(Imagen tomada de http://culturacomic.com)
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