Todos sabemos que el Estado de Guatemala tiene enormes deudas a favor de muchos organismos y bancos internacionales (a la fecha hay 38 préstamos vigentes de los cuales sumados todos alcanzan la “frívola” cantidad de US$1 mil 963 millones o sea Q15 mil 960 millones aproximadamente), deudas que además de ser muy grandes generan intereses que el Estado también debe pagar y que con el transcurso del tiempo los mismos terminan alcanzando un monto igual o mayor que el de la deuda principal, por lo que se tiene que recurrir a un nuevo préstamo para pagar los intereses. En palabras breves ese es el ciclo del eterno endeudamiento del Estado de Guatemala.
Hablando de manera más concreta y apegada a la realidad actual, de todo ese dinero recibido en calidad de préstamo, el Estado guatemalteco tiene destinado para este año en materia de inversión a favor de proyectos de salud, educación, medio ambiente, desarrollo rural, etc., la cantidad de Q 5 mil 780 millones, hasta el momento nada fuera de lo normal; el caso es que de toda esa millonada que se ha destinado para este año únicamente se han invertido a la fecha (junio) Q 1 mil 386 millones aproximadamente, es decir, aún quedan sin ser utilizados Q 4 mil 394 millones, después de estos números viene la pregunta de los miles de millones de quetzales, ¿cómo va a hacer el Gobierno para invertir tres veces más de lo que ya lo ha hecho en 6 meses en los 6 meses restantes?, seguramente que es aquí donde empiezan a generarse las dudas respecto a la transparencia en la administración del dinero prestado, ya que no es de extrañar que, para justificar la necesidad de esos prestamos (pensando en futuros) se comience una carrera loca por adquirir bienes y servicios sobrevalorados a favor de entidades mercantiles que tienen fuertes vínculos con las personas que integran o tienen relación con el Gobierno actual.
Ahora hablemos del verdadero trasfondo de los préstamos otorgados a favor del Estado guatemalteco. Todo ese dinero no utilizado o invertido que se recibe en calidad de préstamo, es casi seguro, que se deposita a plazo fijo (digamos a 6 meses para no darse color) en algún banco extranjero, o se invierte en provechosos negocios turbios, generando pingües ingresos en concepto de intereses a favor de más de alguien, es decir, esto de pedir prestado a nombre del Estado es una piñata a la que a todos los niños gordos de la política les toca más de alguna vez asistir, piñata llena de dulces y manías patrocinada por adivinen quien, el desnutrido pueblo. Debido a ello a ningún Gobierno le ha interesado reducir la deuda pública o evitar a toda costa endeudar más al país, si al fin y al cabo, los beneficios de todo ese dinero pasan a llenar arcas muy pero muy ajenas a los intereses públicos, y por otro lado, porque el apropiarse indebidamente de los intereses generados por los préstamos y adquirir bienes sobrevalorados resulta muy difícil de comprobar, es decir, es un negocio redondo para el gobierno de turno.
¿Es un negocio redondo los préstamos hechos a favor del Estado?, más que redondo diría que es un círculo concéntrico, ya que no sólo beneficia a los que están en el Gobierno (en sus diferentes organismos), sino a todos los allegados que por algún razón no están dentro, y para las entidades internacionales usureras, lo es porque el pago de sus créditos a su favor siempre estará asegurado, con la garantía más efectiva de todas, el trabajo de los pueblos honrados que desean salir de la pobreza.
Qué decir de las entidades bancarias y financieras de carácter internacional que le prestan dinero a Estados como Guatemala, donde definitivamente la capacidad gubernamental de inversión social es casi nula, pues que a ellas no les interesa el beneficio de los guatemaltecos, solamente les importa, como si se tratasen de vendedores de crack, crear una adicción y dependencia total de parte del pobre y enflaquecido Estado Guatemalteco hacia a los prestamos usureros. Realmente si estás entidades tuviesen un mínimo de ética y voluntad para el progreso de los países en vías de desarrollo deberían de condicionar los préstamos a que los mismos sean invertidos de manera adecuada mediante la implementación de auditorías severas, porque al final de cuentas quiénes pagan los platos rotos, definitivamente no es ese ente “abstracto” llamado Estado, sino los tendrá que pagar Juan Chan, Pedro Godínez, María Quijivix, José Gerardo, etc. con su sangre, sudor y lágrimas.
Definitivamente, después de hacer cuentas y reflexiones, los préstamos a favor del Estado de Guatemala, es el negocio más gordo que pueda haber. Con qué razón los políticos se pelean tan ferozmente la guayaba cada cuatro años.
Un chiste que complementa a la perfección esta entrada (chiste cortesía de mi estimado amigo Rolando A.)
El ingeniero ordenó a su perro:
“¡Compás, muestra tus habilidades!”
El perro agarró un martillo, unas tablas y se armó el solo una perrera. Todos admitieron que era increíble.
El contador dijo que su perro podía hacer algo mejor:
“¡Inventario, muestra tus habilidades!”
El perro fue a la cocina, volvió con 24 galletas y las dividió en 8 pilas de 3 galletitas cada una. Todos admitieron que era genial.
El químico dijo que su perro podía hacer algo aún mejor:
“¡Sulfuro, muestra tus habilidades!”
Sulfuro caminó hasta la refrigeradora, tomó un litro de leche, peló un banano, usó la licuadora y se hizo un batido. Todos aceptaron que era impresionante.
El informático sabía que podía ganarles a todos:
“¡Megabyte, hazlo!”
Megabyte atravesó el cuarto, encendió la computadora, controló si tenía virus, mejoró el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego excelente. Todos sabían que esto era muy difícil de superar.
Miraron 'de reojo' al político guatemalteco y le dijeron:
-Y su perro, ¿qué puede hacer...?
El político llamó a su perro y dijo:
“¡Lagarto, muestra tus habilidades!”
Lagarto se paró de un salto, se comió las galletas, se tomó el batido, borró todos los archivos de la computadora, armó pelea con los otros cuatro perros, se orinó en la perrera y luego la destruyó a mordidas; finalmente ladró ¡"inmunidad"! y salió moviendo la cola, como si nada.
(Imagen tomada de www.google.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario